Los cachorros, adorables y encantadores, están llenos de personalidad y pueden ser la clave de la felicidad. Sin embargo, mantener esa felicidad requiere un poco de trabajo, especialmente cuando se trata de darles un baño.
Afortunadamente, existe una forma de hacer que la hora del baño sea placentera tanto para ti como para tu perro. Aquí te compartimos nuestro enfoque sobre cómo se puede bañar a un cachorro.
Paso 1: Determina el tipo de pelaje de tu cachorro
Antes de mojar a tu perro, es importante que identifiques el tipo de pelaje que tiene para poder seleccionar los productos adecuados, como champú y acondicionador. Te recomiendo que consultes con tu veterinario para obtener recomendaciones específicas según las características del pelaje de tu cachorro.
Algunos tipos de pelaje requieren mayor aporte de minerales. Los perros con pelaje corto suelen necesitar aceites que no los engrasen en exceso, mientras que aquellos con pelaje largo pueden beneficiarse de productos hidratantes.
Paso 2: Brinda premios y muestras de cariño
Comienza a bañar a tus cachorros desde las ocho semanas de edad, ya que establecer una rutina temprana es clave. Sin embargo, es importante ir despacio. En la primera visita a la peluquería, el objetivo no suele ser bañar al cachorro, sino enseñarle que el cuidado personal no debe ser motivo de miedo.
Paso 3: Comienza con agua tibia y un paño
Cuando tu cachorro es muy joven, no es necesario usar productos de limpieza. Asegúrate de que el agua esté tibia para que el proceso sea agradable para él. Es importante evitar el agua caliente, ya que los perros son sensibles al calor.
Hasta que tu perro tenga alrededor de tres o cuatro meses, simplemente necesitarás un paño tibio. La temperatura corporal de los perros es más alta que la nuestra, por lo que su percepción del calor es diferente.
Paso 4: Gradúate al uso de champú
Cuando tu cachorro tenga al menos tres meses, es momento de comenzar a usar champú y acondicionador adecuados.
Selecciona productos específicamente diseñados para perros, con un pH equilibrado. No compres los productos más baratos disponibles. Consulta con profesionales para obtener recomendaciones de productos de calidad.
Paso 5: Sé gentil
Bañar a un cachorro de menos de seis meses es similar a bañar a un bebé humano. Los cachorros, al igual que los bebés, no están acostumbrados a esa sensación y no pueden protegerse por sí mismos.
Evita frotar intensamente. En su lugar, utiliza un chorro de agua suave y realiza movimientos suaves con las manos siguiendo la dirección del crecimiento del pelaje de tu cachorro. Aplica la misma técnica al cepillarlo y secarlo con un secador.
Paso 6: Evita las áreas sensibles alrededor de la cara
Nadie quiere que le entre jabón en los ojos, y eso incluye a tu cachorro. Incluso los champús sin lágrimas pueden irritar los ojos de tu perro, por lo que debes tener cuidado alrededor de sus orejas, nariz y boca.
Los canales auditivos de los perros tienen forma de L. Si el agua se introduce ahí, se quedará atrapada y podría causar infecciones de oído.
Paso 7: Enjuaga completamente
Tu perro no estará realmente limpio hasta que hayas enjuagado todo el jabón. Asegúrate de darle un enjuague completo.
Incluso cuando creas que has enjuagado lo suficiente, continúa enjuagando un poco más.
Paso 8: No olvides el acondicionador
La piel y el pelaje de los perros son extremadamente importantes. El champú puede eliminar la humedad, por lo que los perros necesitan acondicionador para prevenir la sequedad en su pelaje y piel.
El acondicionador para perros es igual de importante que el champú. Al igual que con el champú, asegúrate de enjuagar completamente a tu perro para asegurarte de que no quede ningún residuo de acondicionador.
Paso 9: Secado con secador
Una vez que tu cachorro esté limpio y acondicionado, sécalo suavemente. Evita el uso de cremas para secar o cualquier otra ayuda para el peinado. Nuevamente, la delicadeza es clave. Utiliza un secador de mano pequeño en una configuración de baja intensidad y cepilla el pelaje de tu perro en la dirección en la que crece.
Paso 10: Mantén una rutina de baño
Es importante establecer una rutina de baño mensual, ya que la piel y el pelaje de tu perro acumulan grasa y suciedad con el tiempo.
Los cachorros están en constante entrenamiento durante toda su vida. No se trata de entrenar a tu cachorro solo una vez. Debes hacerlo repetidamente, con suavidad, gradualmente y con un enfoque mínimo, sabiendo que les estás enseñando acerca de una experiencia que tendrán durante el resto de sus vidas.