Giardia en Perros: Causas, Síntomas y Tratamiento

Giardia en Perros: Causas, Síntomas y Tratamiento

Por Ana Fernandez
12 diciembre, 2025
6 min de lectura

Acerca de la Giardia en perros

Giardia es un diminuto parásito unicelular que se aloja en el intestino delgado de diversos mamíferos, entre ellos, los perros.

Su nombre científico es Giardia duodenalis (también conocida como G. intestinalis o G. lamblia), y es responsable de la enfermedad llamada giardiasis, una de las causas más comunes de diarrea infecciosa en perros jóvenes y cachorros.

A diferencia de otros parásitos intestinales visibles en las heces, Giardia solo puede observarse al microscopio.

Existen dos formas principales del parásito durante su ciclo de vida:

  • Trofozoíto: es la forma activa que vive en el intestino delgado y se alimenta de los nutrientes del perro, provocando alteraciones digestivas.

  • Quiste: es la forma resistente y contagiosa que se elimina con las heces. Estos quistes pueden sobrevivir hasta varios meses en ambientes húmedos y fríos, lo que facilita su propagación.

La infección ocurre cuando el perro ingiere los quistes al beber agua contaminada, lamer el suelo, o al tener contacto con heces infectadas.

Una vez dentro del intestino, los quistes liberan trofozoítos que se multiplican y dañan la mucosa intestinal, generando síntomas como diarrea, gases, pérdida de peso o pelaje opaco.

Aunque muchos perros pueden ser portadores asintomáticos, es decir, no presentar signos visibles de la enfermedad, siguen siendo una fuente de contagio para otros animales.

Por eso, la giardiasis tiene gran importancia en ambientes donde conviven varios perros, como criaderos, refugios o parques.

Según datos del Companion Animal Parasite Council (CAPC) y del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la Giardia es un patógeno intestinal presente en todo el mundo, y se estima que afecta entre el 10 % y el 20 % de los perros domésticos en algún momento de su vida.

Su detección oportuna y tratamiento adecuado son fundamentales para evitar contagios y complicaciones digestivas.

Causas de la Giardia en perros

La giardiasis en perros se produce cuando el animal ingiere los quistes del parásito Giardia duodenalis presentes en el ambiente.

Estos quistes microscópicos son altamente resistentes y pueden permanecer viables durante semanas o incluso meses, especialmente en condiciones húmedas y frías.

Una vez que entran en el organismo del perro, los quistes liberan los trofozoítos en el intestino delgado, donde comienzan a multiplicarse y a dañar la mucosa intestinal, provocando los síntomas típicos de la infección.

Principales fuentes de contagio

  • Agua contaminada: Es la causa más común. Los perros se infectan al beber agua de charcos, riachuelos, estanques o bebederos compartidos con otros animales. En zonas rurales o parques urbanos, esta vía de contagio es especialmente frecuente.

  • Contacto con heces infectadas: Al olfatear o lamer heces de otros perros, o incluso superficies donde haya restos de materia fecal (como suelos, zapatos o patios), el perro puede ingerir quistes de Giardia.

  • Objetos o superficies contaminadas: Los quistes pueden adherirse a comederos, bebederos, juguetes o mantas, y pasar fácilmente de un perro a otro si no se realiza una limpieza adecuada.

  • Autocontagio o reinfección: Algunos perros tratados pueden reinfectarse al lamerse el pelaje o las patas si aún están contaminados con quistes, especialmente cuando no se realiza un baño completo durante el tratamiento.

  • Ambientes colectivos: Refugios, criaderos, guarderías caninas o parques con alta afluencia de perros son entornos donde el riesgo de contagio es mayor, debido al contacto cercano y al uso compartido de espacios.

Factores de riesgo que aumentan la susceptibilidad

  • Cachorros menores de un año, cuyo sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado.

  • Perros inmunocomprometidos o con enfermedades intestinales previas.

  • Mascotas que viven en condiciones de hacinamiento o poca higiene.

  • Perros callejeros o rescatados, que pueden haber estado expuestos a ambientes contaminados.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) de España, el contagio por Giardia puede darse con una cantidad mínima de quistes ingeridos, incluso de tan solo 10 a 25, lo que demuestra su alta capacidad infecciosa.

Transmisión entre especies

Si bien la Giardia puede afectar tanto a humanos como a animales, las variantes genéticas que infectan a los perros (conocidas como ensamblajes C y D) suelen ser específicas de esta especie. (Fuente)

Esto quiere decir que es muy poco probable que contraigas una infección por Giardia de tu perro o gato.

Sin embargo, algunos estudios han detectado variantes compartidas (A y B), por lo que mantener una buena higiene y lavar las manos, especialmente al recoger heces, es esencial para reducir cualquier riesgo zoonótico.

Síntomas de la giardiasis

La giardiasis puede manifestarse de forma muy variable en los perros. Algunos animales pueden ser portadores asintomáticos, es decir, están infectados pero no muestran signos visibles, mientras que otros desarrollan cuadros gastrointestinales más o menos severos.

La gravedad depende de factores como la edad, el estado inmunológico y la cantidad de parásitos presentes en el intestino.

En general, los síntomas aparecen de 5 a 12 días después de la exposición al parásito, aunque la infección puede volverse crónica si no se trata adecuadamente.

Signos clínicos más comunes

  • Diarrea intermitente o persistente: es el síntoma principal. Las heces suelen ser blandas, con moco o grasa, y pueden tener un olor fuerte y desagradable. En algunos casos, presentan una apariencia pastosa o espumosa.

  • Flatulencias y malestar abdominal: el perro puede mostrarse incómodo, con el abdomen distendido o sensible al tacto.

  • Pérdida de peso: aunque el perro mantenga su apetito, el daño intestinal que causa la Giardia impide la correcta absorción de nutrientes, generando pérdida de masa corporal y pelo opaco.

  • Letargo y decaimiento: en infecciones más severas, el animal puede mostrarse menos activo o con menor interés por jugar o salir a pasear.

  • Deshidratación: en casos de diarrea prolongada, especialmente en cachorros, puede presentarse deshidratación, lo que requiere atención veterinaria urgente.

  • Falta de apetito (en casos avanzados): algunos perros pueden perder el interés por la comida si la infección se vuelve crónica o si hay irritación intestinal severa.

Cómo distinguir la giardiasis de otras enfermedades intestinales

Los síntomas de la Giardia pueden confundirse fácilmente con los de otras afecciones gastrointestinales, como parvovirus, infecciones bacterianas o alergias alimentarias.

Por eso, es fundamental no diagnosticar ni medicar al perro por cuenta propia, ya que solo un veterinario, mediante exámenes de heces, puede confirmar la presencia del parásito.

Gravedad según el tipo de perro

  • Cachorros: Son los más vulnerables. Su sistema inmune aún está en desarrollo, por lo que la Giardia puede causar diarreas intensas y pérdida rápida de peso.

  • Adultos sanos: Pueden mostrar síntomas leves o ninguno, pero aun así contagiar a otros perros.

  • Perros mayores o inmunocomprometidos: Tienden a sufrir cuadros más prolongados, con mayor riesgo de deshidratación y debilitamiento general.

⚠️ Importante: Si tu perro presenta diarrea que dura más de 48 horas, heces con moco o pérdida de peso repentina, es recomendable acudir al veterinario cuanto antes. Un diagnóstico temprano evita complicaciones y previene contagios a otros animales del hogar o del entorno.

Diagnóstico

Detectar la Giardia en perros puede ser un desafío incluso para veterinarios experimentados, ya que el parásito no siempre se elimina de forma constante en las heces.

Por ello, el diagnóstico suele combinar pruebas de laboratorio con una evaluación clínica detallada, especialmente cuando hay diarrea persistente o recurrente sin causa aparente.

Se basa principalmente en el análisis de muestras fecales, utilizando diferentes métodos según los recursos disponibles y la gravedad del cuadro.

  • Flotación fecal con sulfato de zinc: es una de las técnicas tradicionales más utilizadas. Permite observar los quistes de Giardia bajo el microscopio. Sin embargo, debido a que la excreción del parásito es intermitente, una sola muestra puede dar un falso negativo.

  • Test rápidos de antígeno (ELISA o inmunocromatografía): estos kits detectan proteínas del parásito en las heces, incluso cuando los quistes no se observan al microscopio. Suelen ofrecer resultados en pocos minutos y tienen alta sensibilidad, por lo que se usan con frecuencia en clínicas veterinarias.

  • Inmunofluorescencia (IFAT): es una prueba de referencia en laboratorios especializados por su precisión para detectar infecciones activas.

  • PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa): en casos complejos o brotes en refugios, la PCR permite identificar la cepa específica del parásito y determinar si existe riesgo zoonótico (transmisión a humanos).

Recomendación: Dado que los quistes pueden no aparecer en todas las evacuaciones, se aconseja recolectar tres muestras en días alternos para aumentar la precisión del diagnóstico.

Tratamiento de la Giardia en perros

El objetivo del tratamiento es eliminar el parásito, controlar los síntomas gastrointestinales y evitar reinfecciones.

El plan terapéutico debe ser siempre indicado por un veterinario, quien adaptará las dosis según el peso, la edad y el estado general del perro.

Medicamentos antiparasitarios

El tratamiento de la Giardia en perros se realiza con medicamentos antiparasitarios recetados por un veterinario, cuyo objetivo es eliminar el parásito del intestino y aliviar los síntomas digestivos.

Estos fármacos se administran normalmente por vía oral durante varios días consecutivos, siguiendo una pauta específica según el peso, la edad y el estado general del perro.

En algunos casos, el profesional puede optar por combinar diferentes principios activos para aumentar la eficacia del tratamiento, especialmente si la infección es persistente o recurrente.

Es importante destacar que no todos los antiparasitarios sirven contra la Giardia, y el uso inadecuado o sin supervisión puede resultar inefectivo o incluso perjudicial para la salud del animal.

Por eso, la elección del medicamento, la dosis y la duración del tratamiento deben quedar siempre bajo la orientación de un médico veterinario.

Nunca se debe medicar a un perro por cuenta propia ni reutilizar tratamientos anteriores.

Cada caso de Giardia requiere una valoración individual y, en ocasiones, un control posterior para confirmar la eliminación del parásito.

Medidas complementarias de higiene y control

Tratar la infección no es suficiente si no se actúa sobre el entorno, ya que los quistes de Giardia pueden sobrevivir largo tiempo fuera del organismo del perro.

  • Bañar al perro al inicio del tratamiento para eliminar quistes del pelaje.

  • Lavar con agua caliente (mínimo 60 °C) camas, mantas, juguetes y comederos.

  • Desinfectar suelos y superficies con productos que contengan amonios cuaternarios o vapor.

  • Evitar charcos, ríos o bebederos públicos durante y después del tratamiento.

  • Recoger las heces diariamente y desecharlas de forma segura.

Seguimiento y prevención de recaídas

Tras finalizar el tratamiento, se recomienda repetir el análisis de heces después de 2 a 3 semanas para confirmar que la infección ha sido controlada.

En casos de reinfección frecuente, el veterinario puede indicar tratamientos prolongados o combinados, además de reforzar las medidas de limpieza del entorno.

En situaciones como la giardiasis, los exámenes, medicamentos y consultas veterinarias pueden generar gastos inesperados. Un seguro de mascotas, cómo Cacttus, puede ayudarte a cubrir gran parte de esos costos, asegurando que tu perro reciba la atención oportuna sin afectar tu presupuesto.

Preguntas frecuentes sobre la Giardia en perros

¿La Giardia puede afectar a gatos u otras mascotas del hogar?

Los gatos también pueden contagiarse de Giardia, aunque las variantes del parásito suelen ser diferentes. Aun así, se recomienda extremar la higiene y consultar al veterinario si hay más animales en casa.

¿Cuánto tiempo puede sobrevivir la Giardia en el ambiente?

En condiciones frías y húmedas, los quistes pueden sobrevivir hasta tres meses fuera del cuerpo del animal. En cambio, se destruyen más rápido con calor, luz solar o desinfección adecuada.

¿La dieta influye en la recuperación del perro con Giardia?

Durante y después del tratamiento, se aconseja ofrecer una alimentación blanda y de fácil digestión para ayudar al intestino a recuperarse y restablecer la flora intestinal. Conoce los 10 mejores alimentos para perros aquí.

¿Mi perro puede volver a contagiarse después del tratamiento?

Si el entorno o el agua permanecen contaminados, el perro puede reinfectarse fácilmente. Por eso es fundamental limpiar, desinfectar y controlar las fuentes de agua.

¿Se puede prevenir la Giardia con desparasitaciones rutinarias?

No siempre. Los antiparasitarios de rutina no eliminan la Giardia a menos que el producto esté formulado específicamente para ello. Las pruebas fecales periódicas y la higiene diaria siguen siendo las mejores medidas preventivas.

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