Cómo Saber si mi Perro Tiene Fiebre
¿Qué es la fiebre en perros?
La fiebre en perros es una elevación anormal de la temperatura corporal, usualmente como respuesta del sistema inmunitario ante una infección u otro problema de salud.
La temperatura normal de un perro oscila aproximadamente entre 37,5 °C y 39 °C, un rango ligeramente más alto que el de los seres humanos.
Esto significa que si sientes a tu perro un poco caliente al tacto, no siempre implica que tenga fiebre, ya que es normal que esté alrededor de 38 °C.
En los perros se habla de fiebre cuando su temperatura corporal está por encima de los 39 - 39,5 °C.
Es importante destacar que factores como la raza, la edad o incluso el ejercicio físico pueden influir en la temperatura corporal.
Por ejemplo, después de jugar intensamente o correr, la temperatura de un perro puede llegar momentáneamente a ~40 °C sin que esto signifique fiebre o enfermedad.
Asimismo, en ciertas etapas o condiciones (cachorros, perras a punto de parir o perros muy mayores) la temperatura “normal” podría variar levemente.
Dato curioso: Un estudio científico publicado por la AKC Canine Health Foundation determino la causa genética de la fiebre periódica que afecta a uno de cada cuatro perros de la raza Shar-Pei. La fiebre del Shar‑Pei (FSF, por sus siglas en inglés: Familial Shar-Pei Fever) es una enfermedad autoinflamatoria hereditaria que afecta exclusivamente a estos animales. Se caracteriza por episodios recurrentes de fiebre alta, que pueden durar entre 12 y 36 horas. Está relacionada con una mutación genética responsable del exceso de ácido hialurónico en su piel arrugada que activa el sistema inmune y provoca inflamación sistémica.
Fiebre vs. golpe de calor
No debemos confundir la fiebre con la hipertermia por golpe de calor. La fiebre es un mecanismo regulado por el hipotálamo en respuesta a alguna infección o inflamación interna, elevando la temperatura para dificultar la reproducción de patógenos.
En cambio, el golpe de calor ocurre cuando la temperatura sube por causas externas (ambiente caluroso, ejercicio excesivo, encierro en un auto al sol, etc.), sin un reajuste interno del punto de control térmico.
En otras palabras, el golpe de calor es un fallo en la termorregulación por sobrecalentamiento externo, y puede ser igual de peligroso que la fiebre alta.
Ambos casos requieren atención, pero sus causas son distintas: un perro puede tener temperatura alta sin tener fiebre en el sentido estricto, sino por sobrecalentamiento ambiental.
De cualquier forma, si notas a tu mascota muy acalorada o con posible fiebre, deberás tomar medidas para bajarle la temperatura y acudir al veterinario según la situación.
Causas comunes de la fiebre en perros
Al igual que en humanos, la fiebre en tu perro no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma o reacción del organismo frente a diversos desencadenantes.
Identificar la posible causa de la fiebre ayudará a tu veterinario a dar el tratamiento adecuado.
Algunas de las causas más comunes de fiebre en perros son:
Infecciones: Son la causa principal. Pueden ser bacterianas, virales o fúngicas. Por ejemplo, infecciones respiratorias, urinarias, en la piel, gastrointestinales, o incluso enfermedades transmitidas por garrapatas o parásitos, pueden provocar fiebre. En algunos casos, la fiebre en perros puede estar relacionada con cuadros respiratorios leves, similares a un resfriado común. En el blog de Cacttus puedes encontrar más información sobre cómo reconocer y tratar un resfriado en perros.
Golpe de calor: La hipertermia por calor excesivo puede hacer que la temperatura de tu perro suba a niveles peligrosos. Puedes leer más en este artículo sobre golpe de calor en perros.
Reacción a una vacuna: Después de la vacunación, especialmente en cachorros, es posible que el perro desarrolle una fiebre baja temporal en las 24–48 horas posteriores. Es una reacción normal del sistema inmune al antigeno de la vacuna.
Ingesta de sustancias tóxicas: La intoxicación también puede causar fiebre. Si un perro ingiere ciertos productos tóxicos (plantas venenosas, químicos del hogar, chocolate, medicamentos humanos, etc.), su cuerpo puede responder con fiebre, además de otros síntomas de envenenamiento.
Trastornos inflamatorios o autoinmunes: Aunque menos comunes, enfermedades autoinmunes, pancreatitis, u otras inflamaciones internas pueden provocar fiebre. Incluso el cáncer en algunos casos desencadena febrículas persistentes. Estas situaciones requieren diagnóstico veterinario.
En todos los casos, la fiebre es un aviso de que algo no marcha bien en el organismo de tu perro.
No subestimes una temperatura alta: es el momento de observar de cerca a tu mascota y, si la fiebre es significativa o viene con otros síntomas preocupantes, buscar ayuda profesional.
Síntomas de fiebre en perros
Reconocer la fiebre solo por observación no siempre es sencillo, ya que muchos perros con fiebre pueden no mostrar síntomas evidentes al inicio.
Sin embargo, existen señales comunes que pueden indicar que tu perro tiene la temperatura elevada o que “no anda bien”.
Presta atención a estos síntomas de fiebre en perros:
Nariz seca y caliente: Si bien una nariz húmeda suele asociarse a un perro saludable, una nariz muy seca o cálida puede ser un indicio de fiebre. Ojo: este signo por sí solo no es definitivo (una nariz seca puede darse por otras causas ambientales).
Orejas y cabeza calientes: Al tocar las orejas, la frente o el cuerpo de tu perro, puedes sentirlo más caliente de lo normal. Esto podría indicar fiebre, especialmente si notas este calor inusual en zonas donde normalmente se sienten tibias.
Letargo y baja energía: El perro está decaído, con menos ganas de moverse o jugar. Puede que lo notes somnoliento y falto de energía, durmiendo más de lo habitual.
Falta de apetito: Un perro con fiebre a menudo pierde el apetito o deja de comer con las mismas ganas de siempre. Rechazar su comida favorita puede ser señal de que algo le ocurre.
Temblores o tiritar: Los escalofríos y temblores pueden aparecer con la fiebre, similar a cuando los humanos tiritamos. Es la forma en que el cuerpo intenta regular la temperatura. Si tu perro tiembla pese a no hacer frío ambiental, podría ser fiebre.
Respiración acelerada o jadeos intensos: Con la temperatura elevada, algunos perros jadean más de lo normal o respiran rápido, en un intento del cuerpo por enfriarse.
Ojos rojos o vidriosos: La fiebre a veces causa que los ojos se vean enrojecidos, opacos o con expresión cansada. Párpados caídos o conjuntivas rojas pueden acompañar el cuadro febril.
Problemas digestivos: En casos de fiebre más alta, vómitos e incluso diarrea pueden ocurrir junto con los demás síntomas. Esto suele indicar que el malestar es serio y el cuerpo está reaccionando.
Otros signos de malestar: Tu perro puede mostrarse deprimido o apático, buscar acostarse en un lugar, gemir por incomodidad, o presentar escalofríos. También es posible que tenga el hocico más seco de lo normal y la lengua caliente. Algunos perros pueden mostrar secreción nasal o tos si la fiebre es por alguna infección respiratoria.
Ten en cuenta que no todos estos síntomas tienen que aparecer juntos. Por ejemplo, un perro podría tener fiebre sin nariz seca, o temblar pero seguir comiendo.
Cada mascota es distinta. Ante la duda razonable, lo mejor es confirmar la temperatura con un termómetro, ya que es la única forma fiable de diagnosticar fiebre en casa.
Recomendación: Ante cualquier episodio de fiebre u otra emergencia veterinaria, contar con un respaldo económico puede marcar la diferencia. Por eso, es recomendable considerar la contratación de un seguro de mascotas como Cacttus. Este tipo de cobertura te permite acceder a atención veterinaria en cualquier clínica de Chile sin preocuparte por los costos imprevistos.
Cómo saber si mi perro tiene fiebre
La manera más segura y precisa de saber si tu perro tiene fiebre es medir su temperatura con un termómetro.
Para hacerlo correctamente en casa, sigue estos consejos:
Usa un termómetro adecuado: Consigue un termómetro digital para uso rectal.
Prepara a tu perro: Toma la medida cuando tu perro esté calmado y en reposo, de preferencia acostado o de pie tranquilo.
Lubrica el termómetro: Aplica un poco de vaselina o lubricante en la punta del termómetro para facilitar la inserción y evitar molestias al animal.
Inserta el termómetro correctamente: Levanta con cuidado la cola de tu perro e introduce el termómetro en el recto unos 2 cm, dependiendo de su tamaño.
Espera la lectura: La mayoría de termómetros digitales emitirán un pitido indicando que la medición se completó. Retira el termómetro con cuidado y lee la temperatura.
Importante: No intentes estimar la temperatura de tu perro solo tocando su nariz, orejas o cuerpo, ya que no es un método fiable. Muchos creen que la nariz caliente basta para diagnosticar fiebre, pero esto es un mito.
Solo el termómetro puede confirmarla con certeza. Si no te sientes cómodo tomando la temperatura rectal de tu mascota, acude al veterinario.
También existen termómetros especiales de oído o infrarrojos para mascotas que pueden ayudar si tu perro no tolera el termómetro rectal, aunque su precisión puede variar.
Preguntas frecuentes sobre la fiebre en perros
¿Puedo darle paracetamol u otro medicamento para la fiebre a mi perro?
No. ¡Nunca mediques a tu perro por tu cuenta con productos para humanos! En los perros pueden ser tóxicos y causar daño hepático, renal e incluso la muerte en dosis equivocadas.
¿Es normal que mi perro tenga fiebre después de una vacuna?
Puede ocurrir, especialmente en cachorros, y generalmente no es grave. Tras la vacunación, el sistema inmunológico de tu perro está reaccionando al antígeno de la vacuna para generar defensas, y esto a veces produce una ligera fiebre temporal.
¿Los perros mayores son más propensos a tener fiebre?
Los perros de edad avanzada pueden tener un sistema inmune más débil o padecer enfermedades crónicas que favorecen la aparición de fiebre. Es importante prestar atención a cualquier cambio de comportamiento en mascotas senior.
¿Qué razas de perros son más sensibles a la fiebre?
No hay razas específicamente propensas a la fiebre, pero algunas como el Bulldog, Pug o Boxer tienen mayor riesgo de sufrir golpe de calor, lo que puede confundirse con fiebre.
¿Puede un perro morir por fiebre alta?
Si la temperatura supera los 41 °C, existe riesgo de daño en órganos vitales e incluso la muerte si no se trata a tiempo. Por eso, una fiebre muy alta es una urgencia veterinaria.
