El moquillo en gatos, también conocido como panleucopenia o moquillo felino, es una enfermedad viral extremadamente mortal y contagiosa.
Desafortunadamente, no existe una cura conocida para el moquillo felino. La enfermedad tiene una alta tasa de mortalidad sin tratamiento.
Pero el moquillo felino se puede prevenir mediante la vacunación.
Es una enfermedad común que casi todos los gatos encuentran a una edad temprana.
Acerca del moquillo felino
Los gatos de todas las edades son vulnerables al virus del moquillo felino. Pero los gatos y los gatitos no vacunados con un sistema inmunitario deficiente enfrentan un mayor riesgo de contraer el virus.
Esto conduce a complicaciones gastrointestinales graves y potencialmente mortales.
El virus de la panleucopenia se propaga a través del contacto con infectados:
- Orina.
- Sangre.
- Heces.
- Secreción nasal.
- Saliva.
Diagnóstico del moquillo felino
Los síntomas de la panleucopenia no son específicos de este virus. Por este motivo, tu veterinario deberá realizar pruebas exhaustivas para evaluar el estado de tu gato.
Prueba CBC
Esto implica controlar las plaquetas y las células sanguíneas de tu mascota. Un gato infectado tiene niveles bajos de plaquetas y células sanguíneas.
En el panel de química, tu gato puede exhibir una disminución en los niveles de albúmina y un aumento en las enzimas hepáticas.
Los niveles bajos de albúmina a menudo son una indicación de daño severo por la infección. Los gatos con estos signos tienen un mayor riesgo de muerte por la enfermedad.
Otras pruebas
Otras pruebas en la clínica para la enfermedad implican analizar la materia fecal.
A veces, los niveles de virus pueden ser demasiado bajos para detectarlos en un par de días.
Por este motivo, se debe acudir a hacer la prueba en cuanto se notan los síntomas.
¿Qué pueden hacer los veterinarios?
Como se mencionó anteriormente, no existe una cura conocida para el moquillo felino. Su tratamiento a menudo implica atención de apoyo. Esto podría ser a través de:
- Hidratación a través de fluidos intravenosos.
- El uso de antibióticos. Tratan infecciones secundarias, reduciendo el riesgo de septicemia.
- El uso de medicamentos contra las náuseas. Estos incluyen metoclopramida o maropitant.
- Apoyo calórico a través de sondas de alimentación.
- Transfusión de sangre si es necesario.
¿Qué puedes hacer en casa?
Puedes llevar a tu gato a casa para continuar con su proceso de curación. Esto es posible una vez que tu compañero peludo pueda contener agua, comida y medicamentos.
Los veterinarios recomiendan alimentar a su gato en recuperación con comidas pequeñas y frecuentes.
Las comidas de dieta blanda son preferibles mientras continúan tomando sus medicamentos contra las náuseas. Continúa dándole a tu amigo felino el curso completo de los antibióticos recetados, aunque parezcan curados.
En resumen
La defensa más efectiva contra el moquillo felino es vacunar a tu gato. Ten en cuenta que los gatos con moquillo propagan este virus altamente contagioso por todo su entorno.
Por lo tanto, si tienes otros gatos o estás planeando tener uno nuevo, habla con tu veterinario sobre las precauciones que debes tomar.
Recomiendan poner en cuarentena o desinfectar las superficies con lejía. Sin embargo, la vacunación preventiva sigue siendo la mejor solución para combatir el virus.