La otitis en perros, también conocida como infección del oído externo, es una de las infecciones más frecuentes que afecta a los perros.
Se presenta con mayor frecuencia en ciertas razas, especialmente aquellas con orejas grandes, caídas o peludas, como el cocker spaniel, el caniche miniatura y el pastor inglés antiguo, entre otras. Sin embargo, esta condición puede afectar a perros de cualquier raza.
¿Cuáles son los síntomas clínicos de una otitis en perros?
Las infecciones de oído en los perros son dolorosas y presentan varios signos característicos. Muchos perros mostrarán signos de incomodidad, sacudiendo repetidamente la cabeza y rascándose las orejas en busca de alivio. A
demás, las orejas suelen inflamarse y enrojecerse, y pueden desarrollar un olor desagradable. Es común la presencia de una secreción negra o amarillenta.
En casos crónicos, las orejas pueden presentar costras o engrosamiento, y los conductos auditivos pueden estrecharse (estenosis) debido a la inflamación crónica.
¿Estos síntomas suelen indicar la presencia de ácaros en el oído?
Aunque los ácaros en el oído pueden causar síntomas similares, como secreción negra, rascado y sacudidas de cabeza, es más común que afecten a cachorros y gatitos. Los perros adultos ocasionalmente pueden adquirir ácaros del oído al tener contacto con animales jóvenes infectados.
Los ácaros crean un ambiente propicio en el canal auditivo, lo que puede conducir a una infección secundaria bacteriana o fúngica.
Diagnóstico de la otitis en perros
En algunos casos, el problema en el oído puede ser causado por un cuerpo extraño, un pólipo o un tumor, y el tratamiento con medicamentos por sí solo no sería suficiente para resolverlos.
Por esta razón, es fundamental que tu perro sea examinado por un veterinario para asegurarse de que el tímpano esté intacto. La administración incorrecta de ciertos medicamentos podría provocar pérdida de audición si el tímpano está roto, y esto solo puede ser detectado mediante un examen completo del oído realizado por un profesional veterinario.
Para diagnosticar las infecciones de oído, se lleva a cabo un examen del canal auditivo utilizando un otoscopio, un instrumento que proporciona aumento e iluminación.
Este procedimiento permite al veterinario determinar la integridad del tímpano y la presencia de cualquier material extraño en el canal.
Si el perro experimenta un dolor extremo y se muestra resistente al examen, puede ser necesario sedarlo o anestesiarlo para realizar un examen completo.
El siguiente paso consiste en examinar una muestra del material del canal auditivo bajo un microscopio para identificar el tipo de organismo que está causando la infección.
El examen microscópico es esencial para ayudar al veterinario a seleccionar el medicamento adecuado para tratar la inflamación del canal auditivo. En casos de infecciones de oído graves o crónicas, las pruebas de cultivo y susceptibilidad pueden ser utilizadas para garantizar que su perro reciba la medicación más apropiada.
Tratamiento de las infecciones de oído
El diagnóstico y el tratamiento de las infecciones de oído se basan generalmente en los resultados del examen otoscópico y microscópico. Si se encuentra un cuerpo extraño, tapón de cera o parásito en el canal auditivo, se procederá a su eliminación. En algunos casos, es necesario sedar al perro para realizar un enjuague y limpieza exhaustiva de las orejas.
Es común que muchos perros presenten más de un tipo de infección, como bacteriana y fúngica, lo que suele requerir el uso de múltiples medicamentos o un tratamiento de amplio espectro. Se puede seguir una guía paso a paso para administrar los medicamentos para los oídos al perro.
Identificación de enfermedades subyacentes
Un aspecto importante en la evaluación del paciente con otitis es identificar enfermedades subyacentes. En muchos casos de infecciones crónicas o recurrentes de oído, las alergias son un factor contribuyente en hasta el 43% de los casos.
Las alergias alimentarias también pueden ser responsables de infecciones de oído en el 65-80% de los perros con alergias.
Si se sospecha una alergia alimentaria, se puede recomendar una prueba de dieta de eliminación para romper el ciclo de infecciones repetidas.
Además, problemas hormonales como el hipotiroidismo también pueden causar infecciones de oído recurrentes. Es crucial diagnosticar y tratar cualquier enfermedad subyacente para evitar problemas futuros en los oídos del perro.
Pronóstico de la otitis en perros
Casi todas las otitis en perros que se diagnostican y tratan adecuadamente pueden ser controladas con éxito. Sin embargo, si no se identifica ni se trata la causa subyacente, el resultado puede ser menos favorable, y pueden ser necesarios varios exámenes de revisión antes de obtener un resultado exitoso.
Tratar una infección de oído es de suma importancia, ya que los perros afectados experimentan incomodidad y dolor constantes.
El rascado y sacudimiento frecuentes de la cabeza pueden causar un hematoma aural, una inflamación dolorosa que requiere tratamiento quirúrgico debido a la ruptura de los vasos sanguíneos en el colgajo de la oreja.
Además, las infecciones profundas del oído pueden dañar o romper el tímpano, lo que conlleva el riesgo de una infección