Cuando tienes un gato en casa, una de las primeras cosas que notas es que parece dormir todo el tiempo. Puede que te preguntes: ¿por qué los gatos duermen tanto? Si eres amante de los felinos, sabrás que a menudo pasan horas y horas descansando en sus rincones favoritos, ya sea una manta acogedora, el respaldo del sofá o el alféizar de una ventana. En realidad, los gatos no son perezosos como algunos podrían pensar; hay razones muy interesantes y naturales detrás de sus largas siestas.
La herencia felina: genes de cazador nocturno
Para entender por qué tu gato duerme tanto, debes pensar en su pasado evolutivo. Los gatos domésticos son descendientes de grandes cazadores, como los felinos salvajes.
Aunque ahora tu compañero felino solo caza juguetes o golosinas, sus antepasados salvajes tenían que cazar para sobrevivir.
Los gatos cazadores conservan energía
Cazar es una actividad que requiere mucha energía y concentración, especialmente para animales que, como los felinos, dependen del acecho y el sigilo.
Los gatos silvestres cazan principalmente de noche, y para tener éxito, necesitan estar en su mejor forma física y mental.
Para esto, pasan la mayor parte del día descansando y recuperando energía, lo cual les da una ventaja en sus salidas nocturnas en busca de presas.
Tu gato, aunque no tenga la necesidad de cazar para alimentarse, aún conserva este comportamiento instintivo.
Es por eso que pasa tantas horas durmiendo: está "ahorrando" energía para una eventual caza.
Aunque esa caza sea simplemente la hora del juego con su ratón de peluche o su comedero automático.
Ciclos de sueño: no duermen profundamente todo el tiempo
Algo interesante sobre los gatos es que no siempre están profundamente dormidos. De hecho, la mayor parte de su tiempo de descanso lo pasan en un estado de "sueño ligero".
Este tipo de sueño les permite estar alerta a cualquier sonido o movimiento alrededor suyo, lo cual era crucial para la supervivencia de sus antepasados en la naturaleza.
Sueño ligero vs. sueño profundo
Aproximadamente un 75% del tiempo que un gato pasa dormido está en este estado de sueño ligero.
Durante estos momentos, notarás que sus orejas giran o se agitan al menor ruido, y sus ojos pueden abrirse parcialmente.
Están preparados para reaccionar rápidamente si sienten algún peligro o algo que despierte su curiosidad.
El otro 25% del tiempo, tu gato entra en un sueño profundo, similar al que tú experimentas.
Este es el momento en que su cuerpo realmente se recupera, y puede soñar. Sí, ¡los gatos también sueñan!
Durante este sueño profundo, sus músculos se relajan completamente, y podrías notar que mueven las patas o el hocico mientras sueñan.
La edad importa: los gatos mayores y los gatitos duermen más
La cantidad de sueño que necesita un gato puede variar según su edad. Si tienes un gatito en casa, habrás notado que duermen incluso más que un gato adulto.
Esto se debe a que los gatitos necesitan mucha energía para crecer y desarrollarse. Durante el sueño, su cuerpo libera hormonas de crecimiento y su cerebro procesa todo lo que han aprendido durante el día.
A medida que los gatos envejecen, su metabolismo comienza a funcionar a un ritmo más lento. Esta disminución en el metabolismo también viene acompañada de una caída en sus niveles de energía, haciendo que sean menos activos y tiendan a dormir más que los gatos adultos jóvenes.
El sueño extra les ayuda a mantener su bienestar y a sobrellevar el envejecimiento.
Los factores externos: el clima y el entorno
El entorno en el que vive tu gato también influye en la cantidad de tiempo que pasa durmiendo.
Si el clima es cálido y soleado, es probable que tu gato aproveche para echarse una siesta larga en un lugar donde pueda disfrutar del calor.
Los gatos, como los seres humanos, tienden a estar más inactivos en días calurosos.
Asimismo, si vives en un hogar tranquilo, tu gato se sentirá más cómodo durmiendo largas horas.
En cambio, si hay mucho ruido o actividad en el entorno, tu gato podría permanecer más alerta y descansar menos.
Los cambios en la rutina, como la llegada de una nueva mascota o una mudanza, también pueden afectar los hábitos de sueño de tu gato.
El bienestar de tu gato: ¿Cuándo preocuparse por el exceso de sueño?
Aunque es completamente normal que los gatos duerman entre 12 y 16 horas al día, hay algunos casos en los que deberías estar atento.
Si tu gato empieza a dormir mucho más de lo habitual y parece letárgico incluso durante las horas que suele estar más activo, puede ser señal de un problema de salud.
Signos de alerta
Si observas cambios drásticos en los patrones de sueño de tu gato, como exceso de somnolencia o falta de energía incluso para sus actividades favoritas, puede ser recomendable una visita al veterinario.
Algunos problemas de salud que podrían causar letargo en los gatos incluyen infecciones, dolor, enfermedades cardíacas o incluso estrés.
Recuerda que los gatos son maestros en ocultar el dolor o el malestar, por lo que prestar atención a su comportamiento puede ayudarte a detectar problemas antes de que empeoren.
Cómo puedes mejorar la calidad del sueño de tu gato
Ahora que entiendes por qué tu gato duerme tanto, es importante que te asegures de que tenga un ambiente adecuado para que su descanso sea óptimo.
Si bien los gatos pueden dormir casi en cualquier lugar, hay ciertas cosas que puedes hacer para mejorar la calidad de su sueño.
Destinar un rincón tranquilo de la casa, con una cama suave o una manta que le guste, es ideal.
Por otro lado, los gatos son animales de hábitos, y mantener una rutina diaria consistente, como alimentarlos o jugar a la misma hora todos los días, puede ayudarles a regular sus patrones de sueño.
Ofrecerle juguetes interactivos o juegos que imiten la caza (como varillas con plumas o pelotas que puedan perseguir) es una excelente manera de mantener su mente y cuerpo activos.
Enriquecer su entorno con rascadores, lugares donde pueda trepar o ventanas desde donde pueda observar el exterior también lo mantendrá entretenido mientras estás ocupado.
Esto no solo beneficiará a tu gato, sino que también podría ayudarte a crear una mejor convivencia en casa, especialmente si tiende a tener energía desbordante en horarios incómodos para ti.
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