Razas de Perros Peligrosos: Lista Completa y Recomendaciones
¿Por qué una raza es considerada “peligrosa”?
Cuando se habla de “razas de perros peligrosos”, muchas veces se piensa en animales agresivos por naturaleza.
Pero esta percepción no siempre es justa ni precisa. El término “peligroso” en este contexto suele referirse al potencial de daño físico que un perro puede causar si no es educado, socializado o manejado adecuadamente, más que a su personalidad innata.
Una raza se considera potencialmente peligrosa por distintos factores combinados, entre ellos:
Fuerza física notable y mandíbula poderosa.
Tamaño y contextura corporal robusta.
Instinto de protección o territorialidad fuerte.
Historial de uso en funciones de defensa, guarda o combate.
Estos factores no hacen que un perro sea “malo” o “violento”, pero sí implican que requieren una crianza mucho más consciente y estructurada.
Perros como el Pitbull, el Rottweiler o el Dogo Argentino pueden ser tan cariñosos como cualquier otro si crecen en un entorno adecuado.
Sin embargo, si son criados con negligencia, sin límites claros, o incentivando conductas agresivas, tienen mayor capacidad de causar lesiones graves debido a su fuerza.
Características comunes de las razas de perros peligrosas
Aunque cada perro es un individuo con su propio carácter, las razas comúnmente consideradas como peligrosas tienden a compartir ciertos rasgos físicos y conductuales que explican por qué se las agrupa en esta categoría.
Entender estas características es clave para brindarles un entorno seguro, equilibrado y respetuoso.
1. Gran fuerza física
Estas razas suelen tener cuerpos musculosos, mandíbula potente y gran resistencia. Su fuerza no es en sí un problema, pero puede representar un riesgo si no hay un tutor que sepa manejarla.
Por eso, es fundamental enseñarles desde jóvenes a caminar con correa, obedecer órdenes básicas y respetar límites.
2. Instinto de protección y territorialidad
Muchas de estas razas fueron originalmente criadas para proteger propiedades, ganado o personas.
Esto las hace excelentes guardianes, pero también implica que pueden ser desconfiadas con extraños si no se socializan correctamente.
Una buena socialización desde cachorros ayuda a canalizar ese instinto sin eliminarlo.
3. Alta inteligencia y capacidad de aprendizaje
Contrario a lo que algunos creen, muchas de estas razas son extremadamente inteligentes.
Aprenden rápido, son leales y responden bien al entrenamiento positivo. Eso sí, su inteligencia también significa que necesitan desafíos mentales constantes para no aburrirse o desarrollar conductas no deseadas.
4. Niveles elevados de energía
Razas como el Pitbull o el Dogo Argentino requieren ejercicio diario intenso, tanto físico como mental.
No basta con un paseo corto; necesitan correr, jugar, o participar en actividades como agility o entrenamiento de obediencia. Un perro con energía acumulada puede volverse ansioso o reactivo.
5. Fuerte vínculo con sus tutores
Estos perros suelen generar lazos muy estrechos con su familia. Son leales, protectores y disfrutan de la compañía humana.
Pero eso también significa que pueden desarrollar ansiedad por separación si se quedan solos por largos periodos o no reciben suficiente atención.
Tener una de estas razas implica estar comprometido activamente con su bienestar físico, emocional y social.
No basta con tener un patio grande; se necesita tiempo, educación constante, supervisión y, muchas veces, asesoramiento profesional.
Lista de razas comúnmente consideradas peligrosas
A continuación, te compartimos las razas más comúnmente señaladas como potencialmente peligrosas.
Estas razas suelen aparecer en listas internacionales debido a su fuerza física, su historia como perros guardianes o de trabajo, y algunos incidentes mal gestionados por parte de sus tutores.
No significa que sean agresivos por naturaleza, pero sí requieren una crianza responsable, buena socialización, experiencia y conocimientos adecuados por parte de quienes las adoptan.
Bullmastiff: raza de perro guardián originaria del Reino Unido, de tamaño grande.
Doberman: perro de origen alemán, caracterizado por ser ágil, valiente y de tamaño grande.
Dogo Argentino: raza de guarda y caza desarrollada en Argentina, de gran porte.
Fila Brasileiro: perro guardián de Brasil, reconocido por su tamaño grande y temperamento protector.
Pitbull Terrier Americano: originario de Estados Unidos, de tamaño mediano, fuerte y enérgico.
Presa Canario: raza española de gran tamaño, muy usada como perro de guarda.
Presa Mallorquín (Ca de Bou): originario de Mallorca, España, de tamaño mediano.
Rottweiler: raza alemana de gran tamaño, una de las más utilizadas como perro guardián.
Tosa Inu: originario de Japón, de tamaño grande y con fuerte instinto protector.
Akita Inu: también de Japón, de porte grande y temperamento leal.
Staffordshire Bull Terrier: raza del Reino Unido, de tamaño mediano y gran fortaleza.
Las razas de perros peligrosos y la normativa vigente
En Chile, la legislación (Ley Cholito y Decreto 1007) incluye cómo perros potencialmente peligrosos no solo a algunas de las razas anteriormente nombradas, sino a los ejemplares producto del cruce en primera generación con cualquier otra raza canina.
Además, la norma también establece que, en el caso de tener un perro de estas características, los propietarios deben cumplir ciertas obligaciones, entre ellas:
El dueño, tutor o tenedor debe ser mayor de 18 años.
Declarar la calificación de perro potencialmente peligroso en el respectivo Registro Nacional de Mascotas y Animales de Compañía y además inscribirlo en el Registro Nacional de Animales Potencialmente Peligrosos de la Especie Canina.
Mantener una supervisión constante del animal al visitar espacios públicos además del uso obligatorio de correa, bozal y arnés acordes a su tamaño y morfología.
Una vivienda que cuente con un cerramiento resistente y un área suficiente, pensada para cubrir las necesidades físicas y de comportamiento del animal.
Realizar curso de adiestramiento de obediencia (del tenedor junto a su perro).
Asistir a una charla de tenencia responsable dictada por profesional competente.
Contratar un seguro de responsabilidad civil cómo Cacttus.
Recomendaciones para su cuidado
Si ya tienes una de estas razas o estás considerando adoptar una, es clave que conozcas cómo cuidarlas de forma adecuada.
Aquí algunas recomendaciones:
Socialización desde temprana edad: Desde cachorro, es esencial exponer al perro a distintos estímulos: personas, otros perros, ruidos, entornos. Esto ayuda a prevenir miedos o reacciones agresivas más adelante.
Entrenamiento positivo: Estas razas responden mucho mejor al refuerzo positivo que a los métodos de castigo. Busca el apoyo de un adiestrador canino profesional con experiencia en razas grandes.
Ejercicio diario: El paseo no solo sirve para liberar energía física, también es una oportunidad para la estimulación mental. Algunas razas, como el Doberman o el Dogo Argentino, necesitan más de una caminata al día y juegos de inteligencia.
Supervisión en todo momento: Especialmente en presencia de niños u otros animales. No por desconfianza del perro, sino por precaución. Muchos accidentes suceden por malentendidos o falta de control.
Tener un seguro de mascotas adecuado: Una cobertura como la que ofrecen seguros cómo Cacttus en Chile puede ayudarte a enfrentar gastos veterinarios imprevistos o situaciones de responsabilidad civil. Esto es especialmente importante con razas que pueden ser objeto de mayores exigencias legales o sociales.
El papel del tutor: más importante que la raza
En realidad, lo que hace peligrosa a una raza no es su genética, sino la manera en que es criada, tratada y educada.
Un Rottweiler maltratado o mal entrenado puede volverse un peligro, pero lo mismo ocurre con un perro mestizo de tamaño mediano si no recibe el cuidado correcto.
Los perros de razas fuertes necesitan más que afecto: requieren estructura, límites claros, buena salud, estimulación y un tutor informado.
Esto no solo mejora su calidad de vida, sino también la convivencia con la comunidad.
Ser tutor de una raza de manejo avanzado es una responsabilidad mayor, pero también una oportunidad para demostrar que, con compromiso y cariño, cualquier perro puede ser un animal ejemplar.
