La tos perruna, también conocida como traqueobronquitis infecciosa canina (TBI), es una enfermedad respiratoria que afecta a los perros y puede ser altamente contagiosa. A continuación, te proporcionamos toda la información que necesitas saber para identificar, tratar y prevenir esta condición en tu mascota.
¿Qué es la tos perruna?
La tos perruna es una enfermedad que afecta a las vías respiratorias superiores de los perros causada por una variedad de microorganismos, incluidos virus y bacterias, siendo el virus de la parainfluenza y la bacteria Bordetella bronchiseptica los más comunes.
Características
Esta afección se caracteriza por una tos seca y persistente que puede sonar similar al ladrido de un perro, de ahí su nombre.
Es sumamente contagiosa y se disemina rápidamente en lugares con alta concentración de perros, como perreras, refugios y parques.
Se propaga a través del aire, mediante contacto directo con perros infectados, o al entrar en contacto con objetos contaminados, como juguetes o platos de comida.
Síntomas de la tos perruna
Debes estar atento a los siguientes síntomas, que suelen aparecer entre 3 y 10 días después de que el perro haya estado en contacto con otro perro infectado:
- Tos seca y ronca: Este es el síntoma más característico y puede ir acompañado de arcadas, como si el perro tuviera algo atrapado en la garganta.
- Secreción ocular y nasal: Puede presentarse mucosidad clara o purulenta.
- Estornudos y afonía: La voz del perro puede cambiar o desaparecer temporalmente.
- Vómitos espumosos: A veces, la tos severa puede provocar vómitos de espuma blanca.
- Fiebre y pérdida de apetito: En casos más avanzados, el perro puede mostrar signos de fiebre y dejar de comer.
Diagnóstico
El diagnóstico de la tos perruna generalmente se realiza mediante un examen físico y una revisión de los síntomas por parte del veterinario.
En algunos casos, se pueden requerir radiografías, análisis de sangre o cultivos bacterianos para confirmar la presencia de Bordetella u otros patógenos.
Tratamiento de la tos perruna
El tratamiento de la tos perruna depende de la gravedad de los síntomas y la causa subyacente.
Aquí tienes algunas de las opciones más comunes:
Medicamentos
Antibióticos: Se utilizan para tratar infecciones bacterianas como la causada por Bordetella bronchiseptica.
Jarabes para la tos y antiinflamatorios: Estos pueden ayudar a aliviar la irritación y reducir la inflamación de las vías respiratorias.
Broncodilatadores: En algunos casos, se pueden usar para facilitar la respiración del perro.
Cuidados en casa
Reposo: Mantén a tu perro en un ambiente tranquilo y evita que haga ejercicio durante al menos una semana.
Hidratación: Asegúrate de que el perro beba suficiente agua.
Aislamiento: Para prevenir la propagación de la enfermedad, evita que tu perro tenga contacto con otros perros mientras esté enfermo.
Desinfección: Limpia y desinfecta los objetos y áreas con los que el perro enfermo ha estado en contacto.
Prevención de la tos perruna
La mejor manera de prevenir la tos perruna es a través de la vacunación. Existen vacunas específicas que protegen contra los principales agentes causantes de la traqueobronquitis infecciosa canina.
Estas vacunas se deben administrar anualmente y son especialmente recomendadas si tu perro frecuenta lugares con otros perros, como parques, guarderías caninas o exposiciones.
Buenas prácticas
Higiene: Mantén una buena higiene en el entorno del perro y evita el hacinamiento.
Evitar el contacto con perros enfermos: Mantén a tu perro alejado de aquellos que presenten síntomas de tos o enfermedades respiratorias para evitar el riesgo de contagio.
Fortalecimiento del sistema inmunitario: Proporciona una dieta balanceada y ejercicio regular para mantener a tu perro saludable y con un sistema inmunológico fuerte.
Factores de riesgo y complicaciones
La tos perruna puede ser más grave en ciertos perros debido a factores de riesgo y posibles complicaciones.
Es importante estar consciente de estos factores para proteger a tu mascota de manera efectiva.
Factores de riesgo
Edad: Los cachorros y los perros mayores son más susceptibles a la tos perruna debido a sus sistemas inmunitarios más débiles.
Condiciones de hacinamiento: Lugares como perreras, refugios y guarderías caninas donde muchos perros están en contacto cercano aumentan el riesgo de contagio.
Estrés: El estrés puede debilitar el sistema inmunológico del perro, haciéndolo más vulnerable a infecciones.
Condiciones Preexistentes: Perros con problemas respiratorios crónicos o enfermedades cardíacas tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones.
Complicaciones
Si no se trata adecuadamente, la tos perruna puede llevar a varias complicaciones, incluyendo:
Neumonía: Una infección secundaria que puede ser muy grave y requiere tratamiento intensivo.
Infecciones bacterianas secundarias: La inflamación y el daño en las vías respiratorias pueden permitir que otras bacterias causen infecciones adicionales.
Colapso traqueal: Común en razas pequeñas, puede ser exacerbado por la tos persistente y severa.
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