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El vómito en gatos puede ser una preocupación común para los dueños de mascotas. Hay varias razones por las que un gato puede vomitar, y entenderlas puede ayudar a determinar cuándo es necesario buscar atención veterinaria.

En qué consiste el vómito en gatos

El vómito en gatos consiste en la expulsión activa de contenido desde el estómago a través de la boca.

Es un mecanismo de defensa del cuerpo que permite al animal deshacerse de sustancias no deseadas o dañinas en su estómago.

El proceso implica varios pasos y puede ser inducido por múltiples causas, desde problemas digestivos hasta enfermedades más serias.

El vómito en gatos, como en otros mamíferos, es controlado por el centro del vómito en el cerebro, específicamente en el bulbo raquídeo.

Diferencias con la regurgitación

Es importante distinguir el vómito de la regurgitación, que es un proceso pasivo donde el alimento no digerido se devuelve desde el esófago sin los movimientos musculares involucrados en el vómito.

La regurgitación generalmente no implica náuseas o esfuerzos y ocurre poco tiempo después de comer.

Causas del vómito en gatos

El vómito en gatos es un fenómeno común que puede deberse a diversas causas, algunas de ellas benignas y otras que requieren atención veterinaria.

Causas comunes del vómito en gatos

1. Bolas de pelo: Al acicalarse, los gatos ingieren pelo que luego se acumula en el estómago formando bolas de pelo. El vómito es su forma natural de expulsarlas.

2. Problemas digestivos:

Gastroenteritis: Se refiere a la inflamación del estómago y los intestinos, que comúnmente resulta de infecciones por virus, bacterias o parásitos.
Colitis: Inflamación del colon, que puede deberse a alergias alimentarias, estrés o cambios en la dieta. Causa diarrea con sangre o moco, vómitos y dolor abdominal.
Estreñimiento: Dificultad para defecar, lo que puede generar vómitos, pérdida de apetito y letargo.
Enfermedad inflamatoria intestinal: Afectación crónica del tracto digestivo que causa vómitos, diarrea, pérdida de peso y otros síntomas.

3. Pancreatitis: Inflamación del páncreas que produce vómitos, diarrea, dolor abdominal y pérdida de apetito.

4. Enfermedad renal: Cuando los riñones fallan y no filtran correctamente los desechos de la sangre, estos se acumulan y pueden provocar vómitos, pérdida de apetito, letargo y uremia.

5. Diabetes: Enfermedad en la que el cuerpo no produce suficiente insulina o no la usa correctamente, lo que genera niveles altos de azúcar en sangre y ocasiona vómitos, diarrea, pérdida de peso y aumento de la sed y la micción.

6. Intoxicación: Ingestión de alimentos o sustancias tóxicas. Los síntomas incluyen vómitos, diarrea, babeo, convulsiones, coma e incluso la muerte.

7. Dietéticas: Cambios en la alimentación, ingesta de alimentos inadecuados, comer demasiado rápido.

8. Parásitos intestinales: Gusanos que irritan el revestimiento gastrointestinal.

Otras causas menos comunes

1. Obstrucción intestinal: Causada por cuerpos extraños, tumores o parásitos que bloquean el paso del contenido intestinal. Genera vómitos, estreñimiento, dolor abdominal y pérdida de apetito.

2. Enfermedad hepática: Afectación del hígado que puede provocar vómitos, ictericia (coloración amarillenta de la piel y mucosas), diarrea y pérdida de apetito.

3. Problemas neurológicos: Ciertas enfermedades del sistema nervioso central pueden ocasionar vómitos como síntoma secundario.

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Síntomas

Los síntomas que pueden acompañar al vómito en gatos varían dependiendo de la causa subyacente y la severidad del problema.

Además del acto obvio de expulsar contenido del estómago, hay varios signos y comportamientos que un dueño de gato puede observar antes, durante, y después de un episodio de vómito.

Aquí están algunos de los más comunes:

Antes del vómito

Náuseas: Un gato puede parecer inquieto o ansioso.
Lamerse los labios: Esto es una señal de náusea y malestar gastrointestinal.
Excesiva salivación: Algunos gatos pueden babear más de lo normal cuándo sienten náuseas.
Ruidos estomacales: Podrías notar gorgoteos o ruidos provenientes del estómago de tu gato.

Durante el vómito

Contracciones abdominales: El gato utilizará los músculos de su abdomen para forzar el contenido hacia fuera.
Arcadas: Sonidos y movimientos de asfixia o arcadas pueden ser observados justo antes de que el vómito ocurra.
Expulsión de contenido: El contenido expulsado puede variar desde alimento digerido parcialmente, bolas de pelo, hasta líquido claro o espumoso.

Después del vómito

Letargo: El gato puede parecer cansado o menos activo después de vomitar.
Desinterés en la comida: Puede perder el apetito temporalmente.
Continuación de náuseas o arcadas: En algunos casos, el gato puede continuar sintiéndose mal incluso después de vomitar.

Cuándo preocuparse si tu gato vomita

Si bien un episodio ocasional de vómito puede no ser motivo de alarma, ciertos signos deben ser motivo de consulta veterinaria:

Vómito persistente: Vómitos repetidos o severos pueden indicar un problema digestivo, pancreatitis, enfermedad renal, diabetes o intoxicación y llevar a deshidratación y desequilibrio de electrolitos.
Presencia de sangre: El vómito con sangre, ya sea roja o parecer café molido, puede ser signo de úlceras, gastritis o problemas más graves y necesita atención inmediata.
Pérdida de apetito: Si el gato deja de comer o beber, puede ser un signo de enfermedad subyacente.
Letargo o comportamiento inusual: Si el gato está letárgico, deprimido o presenta otros cambios en su comportamiento.
Dolor abdominal: Si el gato muestra signos de dolor o incomodidad abdominal cómo arquear la espalda, maullar o mostrar signos de molestia al tocar su abdomen.
Signos de intoxicación: Convulsiones, dificultad para respirar o diarrea.

Qué hacer mientras esperas al veterinario

Recoge el vómito: Si es posible, guarda una muestra del vómito para que el veterinario pueda examinarlo.
Anota los síntomas: Registra la frecuencia de los vómitos, la presencia de sangre, diarrea, letargo u otros signos.
No le des medicamentos al gato: No le des ningún medicamento sin antes consultar con un veterinario, ya que algunos pueden empeorar la situación.
Ofrécele agua fresca: Es importante mantener al gato hidratado, especialmente si presenta diarrea.

Situaciones que no requieren atención inmediata

Vómito ocasional (una vez): Es común en gatos y puede deberse a bolas de pelo, cambio de dieta o haber comido algo que le ha sentado mal. Puedes retirar la comida y el agua durante algunas horas y luego reintroducirlos gradualmente. Observa si hay más vómitos.
Vómito con hierba o pelos: Es normal que los gatos vomiten bolas de pelo o hierba como forma de eliminarlos del estómago.

Tratamiento

El tratamiento del vómito en gatos depende de la causa subyacente que lo provoca. Es fundamental consultar con un veterinario para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

Sin embargo, algunas medidas generales que puedes tomar en casa son:

Ayuno: Si tu gato ha vomitado una sola vez y no presenta otros síntomas, puedes realizar un ayuno de 12 a 24 horas para darle descanso a su estómago. Ofrécele únicamente agua fresca durante este período.

Reintroducción gradual de la dieta: Una vez finalizado el ayuno, reintroduce la comida de tu gato de forma gradual, comenzando con pequeñas cantidades de alimento húmedo y blando. Observa cómo lo tolera y aumenta la cantidad progresivamente.

Dieta blanda: Si tu gato tiene diarrea junto con el vómito, opta por una dieta blanda y fácil de digerir, como pollo hervido con arroz o alimento comercial para gatos con problemas digestivos. Consulta con tu veterinario sobre la dieta más adecuada para su caso.

Hidratación: Es crucial mantener a tu gato hidratado, especialmente si presenta vómito y diarrea. Ofrécele agua fresca y limpia en todo momento. Puedes animarlo a beber con caldo de pollo sin sal o suero oral para gatos.

Medicamentos: En algunos casos, el veterinario puede recetar medicamentos para controlar el vómito, la diarrea o el dolor abdominal. Sigue las instrucciones del veterinario cuidadosamente y no le des ningún medicamento sin su aprobación.