Las pulgas no siempre resultan evidentes en los gatos, ya que estos diminutos y ágiles parásitos pueden fácilmente escapar a la detección en el espeso pelaje de los felinos. Se aferran a la piel de los gatos para alimentarse de su sangre, desencadenando así una intensa picazón y la inflamación de protuberancias.
Cuando la infestación de pulgas es severa o cuando algunos gatos presentan reacciones alérgicas graves, esto puede resultar en la pérdida de pelo y la aparición de heridas abiertas.
Además, es importante resaltar que las pulgas de los gatos pueden transmitir enfermedades que representan un riesgo tanto para los gatos como para los seres humanos.
¿Qué son las pulgas?
Tú te preguntarás qué son las pulgas. Pues bien, las pulgas son esos pequeños insectos parásitos que se arrastran y saltan. Ellas se nutren de la sangre de sus huéspedes, que suelen ser mamíferos y aves. En el mundo existen alrededor de 2500 especies de pulgas, y una de ellas es la conocida como pulga del gato, Ctenocephalides felis.
Síntomas de pulgas en gatos
Si estás notando que tu gato se rasca y tienes dudas sobre si las pulgas podrían ser la causa, puedes emplear tus dedos o un peine especial para pulgas. Úsalos para buscar esos pequeños insectos correteando o para identificar diminutas manchas negras en el pelaje del felino.
Esas motitas oscuras son conocidas como "suciedad de pulgas", que en realidad son los excrementos que estas dejan.
No obstante, si no logras avistar pulgas o sus excrementos, eso no descarta necesariamente la presencia de estas plagas en tu gato. Las pulgas pueden estar presentes en cantidades tan reducidas que resultan difíciles de detectar, aunque continúen generando picazón en tu mascota. La constante rasquiña puede llevar a tu gato a arrancarse parches de pelo y piel.
Es importante recordar que, además de las pulgas en sí, existen otras consecuencias que pueden afectar a tu gato. Puede sufrir anemia debido a la pérdida de sangre o contraer enfermedades aún más graves transmitidas por las pulgas, como la micoplasmosis hemotrófica (hemobartonelosis), la toxoplasmosis o el tifus murino.
Mantener un ojo atento a estos signos es crucial para la salud y el bienestar de tu felino.
Causas de las pulgas
Si tienes gatos que disfrutan del aire libre, es muy probable que se topen con pulgas en su entorno natural. Dado que los gatos son anfitriones naturales de estos parásitos, pueden recogerlos sin ni siquiera darse cuenta. Incluso los gatos que pasan la mayor parte de su tiempo en interiores pueden atraer pulgas provenientes de perros que salen al aire libre (las pulgas que afectan a los gatos también se sienten cómodas infestando a los perros).
Existen diversos factores que pueden aumentar las probabilidades de que un gato sea blanco de las pulgas, tales como:
- Un entorno caracterizado por humedad y áreas arboladas.
- Un césped que ha crecido en exceso.
- La presencia de una infestación de pulgas en el interior de la casa (como en alfombras o ropa de cama).
- Problemas de pulgas en vecindarios cercanos, especialmente en conjuntos de apartamentos.
Diagnóstico de pulgas en gatos
Detectar la presencia de pulgas es relativamente sencillo a simple vista. Incluso si un gato tiene una cantidad muy reducida de pulgas, un dueño atento o un veterinario aún podrían encontrar rastros de su existencia, como los característicos "excrementos" de pulgas, en alguna parte del cuerpo del felino.
Debes prestar especial atención a la base de la cola, ya que es allí donde las pulgas suelen depositar sus excrementos debido a que los gatos tienen dificultades para alcanzar esa zona con sus dientes o garras.
Cómo eliminar las pulgas de los gatos
En primer lugar, intenta deshacerte de la mayor cantidad posible de pulgas en tu gato peinándolo y bañándolo (si tu gato tolera el baño). El baño no es esencial, así que no insistas si tu gato se muestra reacio.
Una vez que hayas reducido considerablemente la población de insectos, es importante que consultes a tu veterinario para determinar el producto de control de pulgas más adecuado y seguro para tu gato. Existen opciones de tratamientos orales y tópicos.
No utilices nunca productos antipulgas diseñados para perros en gatos, ya que esto podría ocasionar graves problemas de salud en los felinos.
Tratamiento en el entorno hogareño
Como parte integral del proceso de tratamiento antipulgas, es necesario deshacerse de las pulgas y sus huevos en tu hogar. Para lograrlo de manera efectiva, necesitarás:
- Lavar minuciosamente toda la ropa de cama. Mientras la ropa de cama se encuentre sin cobertores, aspira el colchón, prestando especial atención a las hendiduras donde los huevos podrían acumularse.
- Aspira las alfombras a diario y desecha las bolsas de la aspiradora después de usarla.
- Utiliza limpieza a vapor en las alfombras para eliminar los huevos restantes.
En la mayoría de los casos, no es necesario recurrir a tratamientos químicos para combatir las pulgas en el hogar. Sin embargo, si lo deseas, tu veterinario puede recomendarte los mejores productos para este propósito.
Pronóstico para gatos con pulgas
Enfrentarse a una infestación severa de pulgas puede ser todo un desafío, ya que su erradicación total demanda un enfoque integral que abarca el tratamiento de todas las mascotas en el hogar y la atención al entorno circundante. No obstante, una vez que logres controlar el problema, es probable que los gatos experimenten una mejoría notable: la picazón disminuirá, las heridas sanarán y el pelaje volverá a crecer.
En el caso de que un gato haya enfrentado una infestación prolongada o particularmente grave de pulgas, es posible que presente anemia o sea portador de alguna enfermedad transmitida por estos parásitos. En tales situaciones, se requerirá un tratamiento adicional para lograr una recuperación completa y restablecer su salud por completo.
Cómo prevenir las pulgas
La mayoría de los productos preventivos contra las pulgas están diseñados para ser utilizados una vez al mes. Sin embargo, para abordar eficazmente un problema de pulgas, se recomienda mantener a tu gato en un programa de prevención durante al menos tres o cuatro meses.
Muchos veterinarios aconsejan mantener la prevención durante todo el año si tu gato ha tenido pulgas en el pasado. Además, la preocupación por las posibles enfermedades también puede justificar una prevención constante a lo largo del año.
Si compartes tu hogar con varios perros o gatos, es fundamental que todos estén bajo un programa de prevención. Dado el ciclo de vida y la duración de las pulgas, no será posible eliminar por completo un problema de pulgas en tu hogar si dejas a alguno de tus gatos o perros sin protección, o si decides realizar tratamientos por un período insuficiente.
¿Las pulgas son contagiosas para otros animales?
Las pulgas tienen la capacidad de saltar de un animal a otro con facilidad, infestando a todas las criaturas de sangre caliente que se encuentren en un hogar. Aunque no pueden establecerse en seres humanos con la misma destreza que en las mascotas peludas, pueden morder a las personas y provocar picazón.
Es importante mencionar que muchas enfermedades transmitidas por las pulgas pueden propagarse entre gatos, perros, seres humanos y otras mascotas, como hurones o aves, que también compartan un mismo hogar.
Las pulgas no siempre resultan evidentes en los gatos, ya que estos diminutos y ágiles parásitos pueden fácilmente escapar a la detección en el espeso pelaje de los felinos. Se aferran a la piel de los gatos para alimentarse de su sangre, desencadenando así una intensa picazón y la inflamación de protuberancias.
Cuando la infestación de pulgas es severa o cuando algunos gatos presentan reacciones alérgicas graves, esto puede resultar en la pérdida de pelo y la aparición de heridas abiertas.
Además, es importante resaltar que las pulgas de los gatos pueden transmitir enfermedades que representan un riesgo tanto para los gatos como para los seres humanos.
