
Ehrlichia Canis: Causas, Síntomas y Tratamiento
Esta enfermedad, la ehrlichiosis, está relacionada con la presencia de garrapatas, un parásito común en muchas zonas de Chile y del mundo, por lo que cualquier perro, desde el que vive en casa hasta el más aventurero, puede estar expuesto.
¿Qué es la Ehrlichia canis?
Ehrlichia canis es una bacteria que afecta principalmente a los perros y es la responsable de una enfermedad conocida como ehrlichiosis canina.
Se trata de un microorganismo que necesita vivir dentro de ciertas células del sistema inmune para sobrevivir, lo que le permite multiplicarse y causar distintos desequilibrios en el organismo del animal.
Esta bacteria se transmite a través de la picadura de un artrópodo parásito, la garrapata, que puede encontrarse tanto en ambientes rurales como urbanos, y que está presente en varias regiones de Chile.
Cuando una garrapata infectada se alimenta de la sangre de un perro, puede transmitir la bacteria de manera silenciosa, sin que el tutor lo note de inmediato.
Aunque existen otras especies de Ehrlichia, Ehrlichia canis es la más relevante en medicina veterinaria, ya que es la principal causa de cuadros de ehrlichiosis en perros alrededor del mundo.
Su importancia radica en que puede afectar a perros de cualquier edad, tamaño o estilo de vida, y porque su avance suele ser progresivo: muchas veces pasa desapercibida en sus primeras etapas.
Dato curioso: En un estudio realizado en la comuna de Puente Alto (Región Metropolitana de Santiago), se registró el primer caso confirmado de Ehrlichia canis en perros en Chile, con diagnóstico clínico confirmado por inmunofluorescencia indirecta.
Causas de ehrlichia
La erliquia en perros, o ehrlichiosis canina, es causada por la infección con la bacteria Ehrlichia canis, la cual se transmite exclusivamente a través de la picadura de una garrapata infectada.
Aunque parezca un proceso simple, detrás de esta transmisión hay varios factores que explican por qué algunos perros tienen mayor riesgo de exposición que otros.
Picadura de garrapatas infectadas
La garrapata café del perro (Rhipicephalus sanguineus) es el principal vector de la enfermedad.
Cuando este parásito se alimenta de la sangre de un perro portador de Ehrlichia canis, adquiere la bacteria y puede transmitirla a otros perros la próxima vez que se alimente.
Este es el único mecanismo de contagio, por lo que evitar las garrapatas es la medida más efectiva de prevención.
Presencia de garrapatas en el entorno
Las garrapatas prosperan en ambientes cálidos y templados, pero también pueden sobrevivir dentro de casas, patios, criaderos y refugios.
La presencia de maleza, jardines poco mantenidos o lugares donde conviven muchos perros puede favorecer su reproducción.
En Chile, las condiciones climáticas de amplias zonas del país permiten que la garrapata café del perro esté activa durante gran parte del año.
Convivencia con animales infestados
Cuando un perro convive con otros animales que tienen garrapatas, el riesgo de erliquia aumenta considerablemente.
Basta que una sola garrapata infectada pase de un perro a otro para que ocurra el contagio.
Falta de desparasitación externa
Los perros que no cuentan con tratamientos antiparasitarios regulares están más expuestos a adquirir garrapatas y, por lo tanto, a contraer ehrlichia.
Los productos antiparasitarios no solo eliminan garrapatas presentes, sino que previenen que vuelvan a subirse al perro.
Transfusiones de sangre contaminada (poco frecuente)
Aunque la principal vía de contagio es la picadura de una garrapata infectada, la erliquia también puede transmitirse a través de transfusiones de sangre provenientes de perros portadores de Ehrlichia canis.
Este mecanismo es muy raro, pero refuerza la importancia de que los donantes sean siempre evaluados con pruebas diagnósticas antes de cualquier procedimiento veterinario.
Síntomas de Ehrlichia canis
Los síntomas de Ehrlichia canis pueden variar ampliamente, desde señales muy sutiles hasta cuadros severos que requieren atención veterinaria urgente.
Esto se debe a que la enfermedad avanza en distintas fases y afecta principalmente al sistema inmunológico y a la sangre del perro.
Reconocer estos signos a tiempo es clave para iniciar el tratamiento antes de que la enfermedad progrese.
La ehrlichia no siempre se nota al principio
Muchos perros infectados pasan por una etapa temprana en la que no muestran síntomas evidentes, lo que permite que la bacteria siga avanzando sin ser detectada.
Por eso, cualquier cambio de comportamiento o aspecto físico debe ser tomado en serio.
Fase aguda: síntomas iniciales
Estos pueden aparecer entre 1 y 3 semanas después de la picadura de la garrapata infectada.
Entre los más comunes se encuentran:
Síntomas frecuentes
Fiebre moderada o alta
Decaimiento o falta de energía
Pérdida de apetito
Inflamación de ganglios linfáticos
Pérdida de peso repentina
Ojos llorosos o irritados
Señales relacionadas con problemas sanguíneos
Pequeños moretones o puntitos rojos en la piel (petequias)
Sangrado por la nariz (epistaxis)
Encías pálidas
Estos signos suelen alertar al veterinario de que podría haber una alteración en plaquetas o glóbulos rojos.
Fase subclínica: la etapa silenciosa
En esta fase el perro puede parecer completamente normal, pero la bacteria sigue presente.
Aunque no haya síntomas visibles, pueden persistir leves alteraciones en exámenes de sangre, como plaquetas bajas. Esta etapa puede durar meses e incluso años.
Fase crónica: cuando la enfermedad avanza
Si la ehrlichia no se detecta ni trata a tiempo, puede avanzar hacia una etapa más grave:
Síntomas severos
Pérdida de peso marcada
Debilidad generalizada
Anemia moderada o severa
Infecciones secundarias (debido a la baja de defensas)
Dolor articular o rigidez
Problemas neurológicos (en casos muy avanzados)
Alteraciones oculares como uveítis o glaucoma
En esta fase, el tratamiento es más complejo y el pronóstico puede ser reservado.
¿Cuándo acudir al veterinario?
Debes consultar lo antes posible si tu perro presenta:
Sangrados sin causa aparente
Fiebre que aparece y desaparece
Cansancio excesivo
Pérdida de peso rápida
Cualquier signo tras haber encontrado garrapatas en su cuerpo
La detección temprana hace una gran diferencia y, en la mayoría de los casos, permite que el perro responda muy bien al tratamiento.
Diagnóstico de la enfermedad
Debido a que muchos de sus síntomas también aparecen en otras enfermedades, el diagnóstico debe ser realizado por un veterinario para evitar confusiones y asegurar un tratamiento adecuado.
Historia clínica y examen físico:
Revisar si el perro ha tenido contacto con garrapatas.
Si vive en zonas donde la garrapata café del perro es frecuente.
Cambios en comportamiento, apetito o energía.
Examen de ganglios, mucosas, piel y signos de sangrado.
Hemograma completo para detectar:
Plaquetas bajas (trombocitopenia).
Anemia.
Cambios en glóbulos blancos.
Estas alteraciones no confirman la enfermedad, pero son un indicador de sospecha.
Pruebas serológicas (test rápidos, ELISA, IFAT):
Detectan anticuerpos contra Ehrlichia canis.
Son muy útiles para saber si el perro ha estado expuesto a la bacteria aunque no siempre permiten distinguir entre infección actual y pasada.
PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa):
Es la prueba más precisa, ya que detecta ADN de la bacteria.
Confirma infección activa.
Permite diferenciar Ehrlichia canis de otras especies similares como Anaplasma platys (causante de anaplasmosis canina).
Otros exámenes complementarios:
Perfil bioquímico.
Coagulación.
Ecografías o radiografías.
Estas pruebas ayudan a evaluar algún posible daño en órganos y otras complicaciones.
Dato importante: El diagnóstico temprano mejora significativamente el pronóstico. Si un perro tiene historial de garrapatas y síntomas compatibles, el veterinario puede iniciar tratamiento incluso antes de tener resultados definitivos.
Tratamiento de Ehrlichia canis
El tratamiento de la ehrlichiosis canina es más efectivo cuando se inicia en etapas tempranas.
Afortunadamente, la bacteria responde bien a los antibióticos adecuados, aunque la duración del tratamiento puede ser más larga que en otras infecciones.
Administración de un antibiótico principal
Es el tratamiento de elección en todo el mundo.
Se administra por 28 días consecutivos.
La mayoría de los perros mejora en los primeros 2–5 días.
Suspenderlo antes de tiempo aumenta el riesgo de recaída.
Tratamientos de soporte
Sueros para rehidratación.
Analgésicos o antiinflamatorios.
Protectores gástricos.
Transfusiones en perros con anemia severa.
Seguimiento
Hemograma de control.
Nueva PCR si persisten síntomas.
Monitoreo periódico durante meses.
¿El perro se cura definitivamente?
En la mayoría de los casos sí, especialmente en fases tempranas. Sin embargo, algunos perros pueden experimentar alteraciones leves durante unos meses y en algunos casos volver a infectarse si no se controla la exposición a garrapatas.
Nota útil para tutores: Enfermedades como la ehrlichia pueden requerir exámenes, controles y tratamientos prolongados. Contar con un seguro de mascotas, como Cacttus, puede ayudarte a manejar estos gastos imprevistos y garantizar que tu perro reciba atención veterinaria oportuna cuando más lo necesita.
Cómo prevenir la Ehrlichia canis
La prevención es la herramienta más importante para evitar la ehrlichia, especialmente en países como Chile donde la garrapata café del perro puede sobrevivir gran parte del año.
Aunque el tratamiento es efectivo, es mucho más fácil y seguro impedir que el perro entre en contacto con el vector.
Uso de antiparasitarios externos: utiliza productos eficaces contra garrapatas. La frecuencia depende del producto; algunos protegen por 1 mes y otros por hasta 8 meses:
Pipetas
Collares antiparasitarios
Comprimidos masticables
Sprays o baños medicados
Revisión del pelaje después de paseos: las garrapatas suelen esconderse en zonas de piel fina. Dedica unos minutos a revisar:
Orejas
Cuello
Axilas
Ingles
Entre los dedos
Control del ambiente: desinfectar y mantener el entorno es clave:
Corta la maleza y pasto alto
Limpia patios, terrazas y caniles
Evita acumulaciones de madera, basura o lugares húmedos donde las garrapatas se refugian.
Mantener controles veterinarios: los chequeos periódicos permiten:
Detectar picaduras recientes
Revisar hemogramas si el perro está expuesto
Ajustar el antiparasitario ideal para su estilo de vida
Prevención en hogares con varios perros: si un perro trae garrapatas, todos deben ser tratados, incluso si no muestran signos. Esto evita que el ciclo continúe.
Consideración especial: transfusiones seguras. Los donantes deben ser testeados, ya que una transfusión de sangre contaminada puede transmitir la bacteria (aunque es poco frecuente).
Para más información puedes leer el artículo Cómo Prevenir las Garrapatas en Perros del blog de Cacttus.
Preguntas frecuentes
¿La ehrlichia canis puede afectar a los gatos?
Aunque la Ehrlichia canis puede afectar a los gatos, la incidencia es mucho menor. Esto parece estar asociado a una mayor capacidad del sistema inmunitario de los felinos para controlar la enfermedad.
¿Hay vacuna contra la ehrlichia canis?
Por ahora no hay una vacuna comercial para Ehrlichia canis. La prevención con antiparasitarios y el manejo ambiental son la estrategia central.
¿Se puede contagiar la ehrlichia por contacto entre perros?
La ehrlichia no se transmite por saliva, orina, heces ni contacto directo. Solo la transmite la garrapata infectada o, de manera excepcional, mediante transfusiones de sangre contaminada.
¿Las garrapatas pueden sobrevivir dentro de la casa?
La garrapata café del perro puede completar su ciclo de vida en interiores, especialmente en grietas, alfombras, muebles y zonas cálidas, lo que aumenta el riesgo de infestaciones.
¿Los perros pueden ser portadores sin enfermar?
Algunos perros pueden permanecer en fase subclínica por meses o años sin mostrar síntomas visibles, pero aún así pueden tener la bacteria en su organismo.
¿Un cachorro puede contagiarse de ehrlichia?
Los cachorros son igualmente susceptibles si una garrapata infectada los pica, y pueden desarrollar síntomas rápidamente debido a su sistema inmune más vulnerable.