Zanahorias 🥕

La ASPCA dice que las zanahorias son un refrigerio ideal para los perros porque se pueden comer crudas, son bajas en calorías y no generan muchos gases (lo que los dueños de perros saben que puede ser un problema, especialmente con algunas verduras). Las zanahorias proporcionan vitaminas B, C, D, E y K, además de mucha fibra.

Apio 🥗

Lleno de vitaminas A, B y C, va más allá para refrescar el aliento de tu perro. La vitamina A ayuda a mejorar la visión de tu perro. (Consejo pro: ¡las verduras crujientes ayudan a eliminar el sarro de los dientes de un perro!)

Coliflor 🥦

La coliflor es segura en pequeñas cantidades. Al igual que otras verduras crucíferas en nuestra lista, puede provocar gases incómodos. La coliflor se sirve mejor ligeramente al vapor, proporciona vitaminas B, C y K, y ácidos grasos omega-3, todos excelentes para el sistema inmunológico.

Repollo 🟢

Los perros definitivamente pueden comer repollo, aunque podría causar una reacción con gases. Contiene vitaminas B1, B6, C y K, sin mencionar toneladas de fitonutrientes. 

Estos son antioxidantes que mejoran la salud general de los perros y humanos que los consumen. El repollo morado también es una opción segura para los dueños que buscan aumentar los niveles de fibra, manganeso, cobre y potasio de sus mascotas.

Zapallo 🎃

Si tu perro necesita alimentos ricos en vitaminas A, B6 y C para mejorar su sistema inmunológico o cardiovascular, opta por un poco de zapallo. Es bajo en calorías, rico en nutrientes (una combinación ideal) y, por lo general, suave para el estómago.

Coles de Bruselas 🇧🇪

Las coles de Bruselas aumentan la inmunidad (vitamina C) y la salud ósea (vitamina K). Además, aportan antioxidantes que combaten la inflamación. Introduce lentamente las coles de Bruselas en la dieta de tu perro para ver cómo se adaptan, ya que también pueden causar gases.

Kale 🥬

Kale es un superalimento por una razón. Es conocido por su capacidad para mejorar la salud ósea, la visión y la inmunidad. ¿Cómo? Vitaminas A y K, la última de las cuales es una importante fuente de calcio. 

El kale, también conocido como col rizada, también contiene hierro, el elemento responsable de la salud de los glóbulos rojos y de los niveles de oxígeno en la sangre.

Pimiento 🫑

Es sorprendente que los pimientos aún no hayan reemplazado a la naranja como el símbolo de la vitamina C. Estas verduras contienen tres veces más vitamina C que las naranjas y son excelentes refrigerios bajos en calorías para perros. 

El Canine Journal sugiere cocinar pimientos al vapor para suavizar su piel exterior, ¡y verificar tres veces para asegurarse de que no estás alimentando a tu cachorro con variedades de pimientos picantes!

Espinaca 🥬

Rica en hierro y magnesio, la espinaca puede ser una excelente adición a la dieta canina. Las vitaminas A, C y E también hacen que esta verdura de hoja verde sea una ganadora (además, puede luchar contra el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y la inflamación).

Papas 🥔

Los perros definitivamente pueden comer papas, siempre que se cocinen por completo y se sirvan sin aderezos. (Las papas fritas no cuentan aquí, amigos). Las papas crudas contienen grandes cantidades de solanina que puede ser tóxica, por lo que se recomienda cocer al vapor y hacer puré u hornear una papa antes de servirla a un perro.

Zapallo italiano 🥒

El zapallo italiano fortalece los huesos, el corazón y los riñones de tu perro con calcio, vitamina A y potasio. Al igual que con los pimientos, intenta cocinar al vapor para suavizar la piel (el zapallito es conocido por retener su densidad de nutrientes incluso después de la cocción, a diferencia de algunas verduras).

Cómo preparar verduras para perros 🥣

Nuevamente, ¡no puedes simplemente dejar caer una ensalada frente a tu perro y terminar el día! Los perros tienen un tracto digestivo más corto que los humanos, por lo que tienen menos tiempo para descomponer los alimentos crudos. Cocinar suavemente las verduras hará que sea más fácil digerirlas y absorber todos los nutrientes. 

Ten en cuenta que tu perro aún puede rechazar una verdura, incluso si está cocinada, hecha puré, picada o mezclada con su croqueta habitual. Esto está bien. Las verduras están destinadas a complementar la dieta de un perro. 

Si tu perro rechaza una verdura, ¡prueba con otra! Si parece que tu perro ha perdido interés en algún alimento o no come una dieta prescrita, consulta a tu veterinario. Podría haber otros problemas en marcha.

Algunas razas son más susceptibles a malestares estomacales y problemas gastrointestinales que otras. Si tienes un gran danés, un akita o un dóberman, es posible que tengas más problemas para digerir nuevos alimentos. Además, las razas más grandes tienen más probabilidades de desarrollar hinchazón, una condición que podría empeorar al introducir vegetales crucíferos en sus dietas.