Perro Picado por Abeja: Qué Hacer
Es común que los perros persigan una avispa o abeja atraídos por el zumbido y el movimiento de estos insectos. Si esto ocurre, existe el riesgo de que reciban una picadura dolorosa.
En la mayoría de los casos una picadura de abeja solo provoca irritación leve y desaparece al cabo de unas horas.
Sin embargo, hay situaciones que pueden complicarse: múltiples picaduras, ubicación en partes sensibles (hocico, boca o cuello) o que el perro sea alérgico al veneno de las abejas.
En estos casos pueden aparecer síntomas graves (hinchazón excesiva, dificultad respiratoria, debilidad) que requieren atención veterinaria inmediata.
A continuación, te explicamos qué hacer paso a paso cuándo tu perro ha sido picado por abeja, cómo reconocer los síntomas y cómo prevenir futuros incidentes.
¿Por qué las abejas pueden picar a tu perro?
Las abejas no atacan sin razón; generalmente pican como respuesta defensiva. Si tu perro se acerca demasiado a una colmena, intenta atrapar a una abeja mientras juega o la pisa por accidente, el insecto reaccionará utilizando su aguijón para protegerse.
Entre las causas más comunes por las que un perro puede recibir una picadura de abeja se encuentran:
Curiosidad o juego. Muchos perros intentan morder, olfatear o atrapar abejas en el aire.
Protección de la colmena. Al acercarse a un enjambre o panal, las abejas lo perciben como una amenaza.
Contacto accidental. Una abeja posada en el pasto o en una flor puede ser pisada o ingerida de forma involuntaria.
En definitiva, la picadura es un mecanismo de defensa natural de la abeja, no un ataque deliberado.
Por eso, la supervisión durante los paseos y el entrenamiento de tu perro son claves para prevenir incidentes.
¿Cómo saber si tu perro ha sido picado por abeja? Síntomas en tu mascota
Cuando un perro es picado por una abeja, notarás señales en la zona afectada y en su comportamiento.
Entre los síntomas más comunes se cuentan inflamación, calor y enrojecimiento local, acompañado a veces de dolor evidente. El perro puede gemir, agitarse o rascarse y lamerse con insistencia el lugar de la picadura.
También es habitual observar babeo excesivo o que ladee la cabeza o sostenga una pata en alto para aliviar el dolor.
En perros que tienen reacción alérgica, los síntomas son más serios. Debes estar alerta si ves dificultad para respirar, colapso, debilidad general o hinchazón alrededor de la boca, garganta y cuello.
Estos signos indican una reacción grave (anafilaxia) que puede comprometer las vías respiratorias. Si ocurre eso, lleva a tu mascota al veterinario de urgencia.
Primeros auxilios: qué hacer inmediatamente
Cuando un perro sufre una picadura de abeja, actuar con rapidez y calma es clave para evitar complicaciones.
Aunque muchas veces solo causan dolor e hinchazón leves, los primeros minutos son determinantes para aliviar el malestar y reducir el riesgo de reacciones alérgicas.
Estos son los pasos básicos que todo tutor debe conocer.
Mantén la calma. Lo primero es no asustar al perro. Si está asustado o nervioso, su reacción puede empeorar el problema.
Localiza el aguijón. Los aguijones de abeja suelen quedarse clavados en la piel. Revisa con cuidado la zona afectada (hocico, patas, entre los dedos u orejas) buscando un pequeño espolón negro. Si encuentras el aguijón, quítalo sin apretar el filamento. Es recomendable rasparlo con un borde duro (como una tarjeta de crédito o tu uña) en lugar de agarrarlo con pinzas. Así evitarás que se libere más veneno.
Limpia la zona. Enjuaga con agua fría para retirar restos de veneno y aliviar el dolor inicial. Esto también ayuda a prevenir infecciones.
Aplica frío. Coloca sobre la picadura una compresa fría o hielo (envuelto en tela) unos minutos. El frío reduce la inflamación y el dolor.
Neutraliza el veneno (opcional): El veneno de abeja es ácido. Puedes aplicar una pasta suave de bicarbonato de sodio con agua para calmar la picadura.
Vigila a tu perro. Después de la primera ayuda, observa a tu mascota durante las próximas horas. Si notas que la hinchazón aumenta mucho, que aparecen ampollas, o empeoran los síntomas iniciales, contacta al veterinario.
¿Cuándo ir al veterinario?
Aunque muchas picaduras leves se resuelven sin consulta, hay casos que no puedes ignorar.
Lleva a tu perro al veterinario de inmediato si:
Caso de picaduras múltiples. Un enjambre o múltiples abejas pueden inyectar mucho veneno, especialmente peligroso para perros pequeños. Más de 3–4 picaduras en un perro grande (o menos en un perro pequeño) es señal de alarma.
Picadura en la boca o garganta. La inflamación en lengua o garganta puede obstruir las vías respiratorias.
Síntomas de alergia grave. Dificultad para respirar, colapso, lengua o encías muy pálidas, babeo excesivo, vómitos, diarrea o pulso acelerado.
Permanencia del aguijón. Si no lograste extraer el aguijón, puede seguir inyectando veneno. Consulta para que lo retiren correctamente.
Hinchazón que no cede. Si tras 24–48 horas la hinchazón es mayor o aparecen úlceras, se recomienda revisión veterinaria.
En la consulta, el veterinario puede administrar antihistamínicos, esteroides o incluso adrenalina según la gravedad, así como analgésicos y cuidados complementarios. Estos tratamientos salvan vidas en casos de anafilaxia.
También, es bueno recordar cómo un seguro de mascotas puede ayudarte en estas emergencias.
Contar con una cobertura veterinaria cómo la ofrecida por Cacttus, te da tranquilidad financiera para atender urgencias y tratamientos imprevistos.
Con un respaldo así, podrás enfocarte en la salud de tu perro sin preocuparte tanto por el costo de una visita de urgencia.
Prevención: protege a tu perro de futuras picaduras
Prevenir siempre es mejor que curar. Para evitar que tu perro sea picado por abejas:
Vigila sus paseos. Cuando camines con tu perro, utiliza una correa y evita acercarte a colmenas, árboles con panales visibles o zonas con flores muy atractivas para abejas.
Entrenamiento con refuerzos positivos. Enseña a tu perro órdenes de distraerse o alejarse cuando intente perseguir insectos. Con práctica puede aprender a no ir tras las abejas. Puedes leer el artículo Trucos para Perros que son Fáciles de Aprender en el blog de Cacttus.
Mantén limpio el jardín. Retira basura, frutas caídas o restos de comida que puedan atraer insectos. Las flores dulces y los árboles frutales cerca pueden incrementar la presencia de abejas cerca de casa. Si encuentras colmenas o enjambres en tu jardín pídele a un especialista que las retire de manera segura.
Tomando estas precauciones, reducirás mucho el riesgo de una picadura accidental. Recuerda que la clave es siempre supervisar y entrenar la conducta del perro cerca de insectos.
Preguntas frecuentes sobre picaduras de abejas en perros
¿Qué pasa si mi perro se come una abeja?
Generalmente la abeja muere pero puede picar en boca o garganta, lo que es peligroso porque la inflamación puede dificultar la respiración. En ese caso, acude de inmediato al veterinario.
¿Puedo darle miel a mi perro después de una picadura?
No es recomendable como tratamiento. La miel no neutraliza el veneno y podría causar molestias digestivas. Es mejor aplicar hielo o compresas frías, pasta de bicarbonato y acudir al veterinario si hay complicaciones.
¿Las picaduras de abeja en perros dejan secuelas permanentes?
La mayoría de las picadas se resuelven en pocas horas o días. Solo en casos graves de alergia o múltiples picaduras puede haber complicaciones más duraderas.
¿Se puede prevenir que mi perro sea picado por abeja con algún repelente natural?
No existen repelentes específicos para abejas. Lo mejor es evitar zonas de alta actividad de polinizadores y supervisar siempre a tu perro durante los paseos.
¿Las abejas pueden picar más de una vez a mi perro?
La abeja solo pica una vez y deja el aguijón, sin embargo, si hay un enjambre, el perro puede recibir múltiples picaduras.
Dato curioso: ¿Sabías que las abejas son vitales para la alimentación humana? Según estudios, la FAO estima que el 75% de los cultivos frutícolas en Chile dependen de la polinización. ¡Si bien una sola picadura puede incomodar a tu perro, el trabajo de estos insectos es fundamental para nuestra agricultura!
